En primer lugar realizamos "gorros de brujita" de chocolate, ¡¡¡como nos pusimos!!! pero que bien lo pasamos y como resultó de atractivo.
Una galleta de chocolate, chuche encima, cucurucho de barquillo tapándolo y todo regado de chocolate derretido, adornamos con fideos de colores, enfriamos en la nevera y a la tarde listo para llevar a casa y degustarlo con nuestras familias.
Terminamos la actividad pintándonos las caras, todos los que quisieron iban decorados, repartimos arañas y pulseras muy chulis que nos había realizado "Nico" (cuidadora del recreo de comedor).
Yo me se de uno que no dejó que le diéramos ni un beso, que llevaba manga corta porque no quería tapar la pulsera y que, hasta la hora de dormir, no hubo manera de lavarle la cara. Ni en la ducha!!!
ResponderEliminarLa verdad que mereció la pena hacerlo por lo bien que lo pasaron, disfrutando ellos, disfruto yo, y los papás ni os cuento la cara de "tontos" que ponéis cuando venis a buscarles.
ResponderEliminar¡¡¡¡¡¡Qué felices son!!!!!!!!!!